domingo, 18 de enero de 2009

GESTIÓN OBRERA, DESARROLLO HUMANO Y SOCIALISMO

MICHAEL A. LEBOWITZ" dissabte 9 d'agost de 2008/ per Michael A. Lebowitz.
Fueron las nuevas fábricas cooperativas del siglo XIX una alternativa al capitalismo? La respuesta de Carlos Marx es negativa porque, según él, reproducían «todos los defectos del sistema existente». Se limitaban a la búsqueda de ganancias y a la competencia; y si bien abolían la oposición entre el capital y el trabajo, la producción cooperativa continuaba siendo un sistema aislado, basado en intereses antagónicos individuales, donde los trabajadores asociados «se habían convertido en sus propios capitalistas» al usar los medios de producción para «valorizar su propio trabajo».1 También destacó que en las «formas diminutas» inherentes a los esfuerzos privados de los trabajadores individuales, las cooperativas «nunca transformarían la sociedad capitalista». En 1875, Marx observaba en la Crítica al Programa de Gotha que los trabajadores deseaban «crear las condiciones para la producción cooperativa a escala social, y ante todo a escala nacional, en su propio país porque están trabajando para revolucionar las condiciones actuales de producción». Ello exige algo más que casos aislados, ya que «para transformar la producción social en un gran sistema armonioso de trabajo libre y cooperativo se necesitan cambios sociales generales". Llegir-ne més
Gestión obrera, desarrollo humano y socialismo
DOCUMENTO COMPLETO:
http://www.correntroig.org/IMG/pdf/gestion_obrera_desarrollo_humano_y_socialismo.pdf