sábado, 12 de abril de 2008

SR MINISTRO DE EDUCACIÓN A SU CASA

Por Oscar Felipe Ventura
La conclusión es contundente: “La Facultad de Educación, luego de un análisis técnico, está en condiciones de declarar ante la opinión pública que la prueba de evaluación aplicada a los docentes carece de validez y confiabilidad”. Así lo precisa con énfasis la Facultad de Educación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en esclarecedor comunicado público firmado por su decano Dr. Carlos Barriga Hernández (La República, 6-4-2008). Tan severo enjuiciamiento tiene los siguientes fundamentos técnico-pedagógicos: a) No menos del 60% de los ítems tienen problemas de diversos tipos como: preguntas de opinión, de criterio, de recomendaciones, que no miden conocimientos y que son inadmisibles en una prueba de conocimientos; b) Hay preguntas que no guardan relación temática con el contenido de las posibles respuestas; c) Hay preguntas para las que no hay respuestas; d) Preguntas para las cuales todas las respuestas son válidas; e) Preguntas mal redactadas con errores tan elementales que “evidencian que los constructores de la prueba son bisoños en estos temas”. (bisoño: nóvel, inexperto, novato, aprendiz, neófito, principiante).

Como es lógico, con una prueba de tales características, no se puede efectuar ningún juicio ni apreciaciones subjetivas acerca de las encuestas y sus capacidades docentes, como en forma tendenciosa lo han hecho desde el Presidente de la República hasta ciertos comentaristas y llamados expertos; incluso algunos medios han editorializado en forma grosera.

Enfatiza también San Marcos que el proceso evaluativo generaba serias dudas desde su inicio porque no se publicó el temario con la debida antelación; tampoco se entregó a los docentes el cuestionario de la prueba, después de terminada la misma; tampoco se ha publicado la clave oficial de repuestas para que los interesados puedan verificar sus respuestas. ¿Por qué tanto secreto? El Ministro de Educación y sus Viceministros se han quedado mudos después del lapidario comunicado. ¿Tendrán argumentos para responder al contundente pronunciamiento de San Marcos? ¿Qué garantías hay para futuras pruebas de este tipo que ya se anuncian? ¿O es que el ministro está empecinado en seguir estigmatizando a los maestros y a su organización sindical?

Sobre la nota mínima aprobatoria de 14 precisa que “fijar a priori una nota mínima aprobatoria, sirve para saber cuánto sabe alguien acerca de un tema determinado pero no para seleccionar a los mejores de un grupo determinado”. Agrega que “fijar la valla en 14 es una decisión arbitraria del evaluador” porque no existen instrumentos de evaluación de rendimientos tan finos que puedan discriminar entre 13.9 y 14 y entre 13.5 y 13.90; por lo que advierte al país “que el 14 se está convirtiendo en un mito casi sagrado de rendimiento. Eso es falso” ¿Aceptará ESAN el debate público sobre la validez de la prueba planteado por San Marcos?

Queda absolutamente claro que el ministro de Educación ha fracasado y el único camino es su destitución inmediata. Ha mentido descaradamente al pueblo peruano, sin importarle el destino de la educación. Sr. ministro ¡A su casa!