Entrevista al embajador de China en la República Democrática del Congo
Freddy Mulumba y Claude Mukeba
Le Potentiel
Traducido por Caty R.
El embajador de China en Kinshasa, Wu Zexian, concedió una entrevista exclusiva al diario Le Potentiel durante la que habló del estado de la cooperación entre China y la República Democrática del Congo (RDC), ahuyentó los temores de unos y otros sobre los acuerdos de cooperación firmados en septiembre de 2007 con la RDC y subrayó los principios básicos de la diplomacia china.
Sr. embajador, en este inicio del año 2008, ¿cuál es el estado de la cooperación entre China y la RDC?
En primer lugar les agradezco que me ofrezcan esta oportunidad de dirigirme otra vez al público congoleño. Quiero desearle un feliz año 2008.
Con respecto a la cooperación China-RDC, como ya saben, en el mes de septiembre de 2007 se firmó un acuerdo entre un grupo de empresas y bancos chinos y la parte congoleña. Desde la firma de dicho acuerdo los expertos, ingenieros y técnicos de ambos países han estado trabajando para determinar las modalidades concretas de esta gigantesca operación.
Por lo que sé el trabajo se ha cerrado, prácticamente, hace una o dos semanas, así que en un futuro muy próximo arrancarán las primeras etapas de los proyectos y recibiremos la visita del gobernador del Lexim Bank, que es uno de los protagonistas de esta cooperación. Este banco financiará el conjunto de las operaciones. Me apresuro decirles que la visita se espera hacia finales de este mes de enero, precisamente para marcar el comienzo de los trabajos. El gobernador del banco vendrá acompañado de los representantes de dos empresas implicadas en esta cooperación, Crec y Sinohydro.
Son dos empresas importantes en China que tienen experiencia en la realización grandes trabajos. En resumen, estamos en un estado muy satisfactorio de la puesta en marcha de todos esos proyectos.
¿Cuál es la participación del gobierno chino en estos proyectos?
El gobierno chino apoya totalmente a los bancos y empresas del país en los esfuerzos para una mayor cooperación con los países en vías de desarrollo. En algunos países el tipo de acuerdo requiere que sea el propio gobierno quien firme los acuerdos con los gobiernos de los países en cuestión.
En el caso de la República Democrática del Congo está la preocupación de no sobrecargar la deuda que ya existe. No se puede utilizar el mismo modelo para todos los gobiernos. China pretende diversificar los métodos basándose en el modelo de las relaciones entre empresas.
Así, las autoridades congoleñas han confiado la tarea a Gecamines (empresa estatal de canteras y minas de la RDC, N. de T.), la cual, con las empresas chinas implicadas, formará una empresa conjunta que será la tomadora del préstamo del Lexim Bank y la responsable de reembolsarlo. Esta cooperación se basa en préstamos sobre la explotación conjunta de los recursos naturales.
La idea precisa de esta cooperación es realizar dos operaciones simultáneas. Por una parte la explotación de los recursos naturales y por la otra la ejecución de obras públicas de infraestructuras.
Por lo tanto el comienzo de ambas operaciones será simultáneo. Eso quiere decir que el banco deberá invertir al mismo tiempo, desde el principio, en la explotación de los recursos naturales y en la ejecución de las obras públicas. Es una idea brillante.
¿Quién va a rembolsar el préstamo al banco?
No será el gobierno de la RDC, sino la asociación empresarial creada entre el grupo chino y Gecamines, con los dividendos que se derivarán de la explotación de los recursos naturales. Al final, las dos partes se encuentran en esta cooperación. Por un lado el banco y las empresas chinos tendrán su parte con la explotación de los recursos naturales y por otro lado la RDC, a través de Gecamines, se beneficiará de sus ventajas con los trabajos de infraestructuras que se realizarán.
En cuanto a la explotación minera, ésta requiere inversiones gigantescas. Y pienso, como los expertos de ambos lados que discutieron detenidamente sobre las modalidades concretas, que tiene que ser un método que proporcione ganancias equitativas, puesto que éste es el principio básico.
No habrá desequilibrio. Nuestra voluntad es que no haya desequilibrio en la cooperación, que sea igual de beneficiosa para China y para la RDC. Será una cooperación perfectamente equilibrada.
¿Qué hacer para evitar a la RDC la espiral del endeudamiento?
Este problema nos preocupa desde el principio. Y es precisamente por el deseo de no sobrecargar las deudas del gobierno de la RDC por lo que hemos creado este modelo de empresa conjunta.
La responsabilidad, por lo tanto, está bien clara. En el peor de los casos, si la empresa conjunta no trabaja bien y no llega a rembolsar al banco, es el banco el que asume la responsabilidad y acepta el riesgo. El gobierno de la RDC no tiene obligación de rembolsar en lugar de la empresa conjunta. Desde el principio hemos querido evitar una situación que sobrecargue las deudas del gobierno de la RDC. Esto tranquiliza a los socios de ambas partes. Y es que nosotros, tanto los ingenieros como los responsables de las empresas y los bancos chinos, así como los responsables congoleños, somos gente seria.
Para poner en marcha un asunto de esta envergadura se ha analizado debidamente la situación. Se han hecho varios estudios de viabilidad. Los expertos han estudiado todos los detalles de la operación. Y la conclusión es sencilla: a través de esta cooperación el riesgo es menor.
Al contrario, será beneficiosa para las dos partes. Ambas han efectuado un trabajo meticuloso y detallado. No se puede dejar nada al azar en una cooperación de tal envergadura. Las relaciones entre las dos partes están fundamentadas en una base de seriedad.
Según algunas críticas, poner ese dinero a disposición de la RDC puede crear el riesgo de desequilibrar su economía. ¿Qué responde a estas críticas?
Esas críticas no tienen una base real, puesto que la realidad se la expliqué: no habrá endeudamiento del gobierno de la RDC. Esto, por otra parte, se ha explicado desde el principio, en la firma del acuerdo. Los temores y las críticas son infundados. Sobre este asunto he recibido a muchos periodistas, tanto de la prensa congoleña como occidental. He discutido con mis colegas europeos y las delegaciones que han venido de Europa. Expliqué ampliamente lo que he dicho antes para tranquilizar a todo el mundo, concretamente en lo que se refiere a la preocupación o el temor de ver la deuda de la RDC sobrecargarse más con la firma de este acuerdo.
Con respecto al desequilibrio de la economía congoleña, pienso que también es un temor injustificado. Para desarrollar la economía de un país es necesario desarrollar en primer lugar sus infraestructuras. Si no hay infraestructuras no se puede hacer nada. Y creo que las autoridades congoleñas tienen razón al poner en primer lugar los proyectos de infraestructuras en esta cooperación. Los chinos hemos seguido este recorrido en la extensa reforma de nuestra economía desde finales de los años 70.
Pusimos el acento, y hoy seguimos haciendo hincapié, en el desarrollo de las infraestructuras, que es crucial para el desarrollo económico de un país. En vez de desequilibrar la economía, como temen algunos, será un factor realmente beneficioso, crucial e indispensable para el desarrollo económico del conjunto del país.
En las relaciones entre la RDC y las instituciones de Bretton Woods, siempre se gira alrededor de un asunto: la incapacidad del Congo de asumir más créditos. ¿Piensa que la RDC será capaz de absorber miles de millones chinos?
Creo que el ministro Lumbi utilizó una palabra que califica certeramente esta cooperación, «trueque». Por una parte la explotación minera y por la otra la ejecución de las obras públicas. Por lo tanto no se trata de volver a poner miles de millones en las manos de las autoridades congoleñas para que los utilicen para ejecutar obras públicas.
¡No! Es una cooperación que consiste en crear, como les dije, una empresa conjunta. Es decir, no sólo están los expertos congoleños, sino también de los expertos chinos que trabajarán juntos para administrar el conjunto de los proyectos, tanto la explotación de las minas como la realización de las obras públicas.
No se trata pues de poner miles de millones a disposición de la caja nacional de la RDC. No. No es eso. Es la empresa conjunta la que va a administrar el conjunto de las operaciones.
Puesto que habla de trueque, ¿qué estructuras se han establecido para velar por que el intercambio sea equitativo?
Como ya les dije, los expertos de ambos partes trabajaron seriamente y de forma meticulosa para elaborar los estudios de viabilidad. Ya han realizado un trabajo notable y todo está fundado en una base sólida tras el concienzudo trabajo de dichos expertos. No son imaginaciones de los políticos, son estudios de viabilidad que han sido realizados por expertos.
Como les dije, en el supuesto teórico de que fracasara la cooperación, es el banco Lexim Bank quien toma el riesgo y asumirá sus responsabilidades. Pero el banco confía, precisamente, porque existen los estudios de viabilidad que ya se han elaborado y demuestran claramente que no hay por qué temer.
Por otra parte China está presente en África desde hace decenios y nosotros ya hemos hecho cooperaciones de este tipo. Quizá no exactamente el mismo modelo, sino según la realidad de cada país. En otros Estados, en el norte del continente y en Sudáfrica, ya establecimos este tipo de cooperación. Y ha funcionado muy bien. Tenemos confianza en lo que se refiere a la RDC.
Cada vez se oye más que la Unión Europea se pondría de acuerdo con China para proyectar la cooperación con África. ¿China no teme que ir a remolque de la Unión Europea?
¡No! China es un país soberano que tiene una política diplomática bien determinada. Y nuestra diplomacia, de hecho, se basa en un principio que se resume en dos palabras: la paz y el desarrollo.
Nuestra visión es clara y precisa. No hay por qué temer que China se deje arrastrar por otros socios.
Nosotros desarrollamos nuestras relaciones de cooperación con todo el mundo. Con África, Asia, América y Europa. Tenemos relaciones de cooperación con todo el mundo.
A propósito precisamente de la idea de una mejor cooperación entre China y Europa en los esfuerzos para ayudar al desarrollo de los países africanos, nos basaremos en los grandes principios que guían nuestra diplomacia: respeto mutuo y ventajas recíprocas.
Desde el momento en que se fija y se respeta este principio no se puede prever otra cooperación que pueda dañar la que ya existe. No es la visión de los chinos.
Pienso que los europeos no van a proponer ese tipo de cosas a los chinos. Si China y Europa llegan a cooperar en el objetivo de ayudar a los países africanos, eso tiene que ser ventajoso y beneficioso para los países africanos. Consideramos que es necesario que las cooperaciones se complementen.
Concretando, ¿qué quiere decir eso? ¿Veremos un día proyectos cofinanciados por China y Europa a favor de África?
De momento todavía no tengo conocimiento de los proyectos concretos que prevén conjuntamente China y Europa. Nuestro principio es que somos favorables a tal cooperación en el sentido de favorecer el desarrollo económico de África.
Concretamente, todavía no hay un proyecto común, pero creo que se están empezando a dar pasos en este sentido. Existen proyectos de construcción de tramos de carreteras en África financiados por instituciones internacionales, incluida la Unión Europea o ciertos países europeos.
Y esos proyectos, cuando salen a concurso, son las empresas chinas las que ganan el lote y realizan proyectos financiados por instituciones internacionales o europeas.
Pienso que es una buena forma de cooperación, puesto que, por una parte, hay instituciones financieras internacionales y por otro lado las empresas chinas que pueden realizar los proyectos. Es beneficioso porque las empresas chinas, cuando realizan estos proyectos, lo hacen más barato y con mejores resultados.
Basta con ver las cosas que se están realizando en África por todas partes, desde el norte hasta Sudáfrica, para convencerse.
En la RDC hay tramos de carreteras que son ejecutados por empresas chinas. Creo que las autoridades congoleñas y las poblaciones de las regiones a las que conciernen las obras están muy satisfechas.
¿La cooperación China-RDC no sobrepasa los acuerdos de septiembre de 2007? ¿Qué sectores se han beneficiado de la experiencia china?
Como expliqué anteriormente, pronto llegará la visita del gobernador del Lexim Bank para concretar esta cooperación. Por otra parte, desde la firma del acuerdo marco de dicha cooperación, los expertos de ambas partes han trabajado duro para determinar las modalidades concretas. Para una cooperación de tal envergadura es necesario un meticuloso trabajo de preparación.
Por lo que se refiere a la segunda parte de su pregunta, creo que todos los sectores interesan a los inversores chinos. Porque es un país que dispone de todos los activos para un verdadero desarrollo económico. No sólo para el sector minero.
En realidad ustedes necesitan de todo. La industria: en vez de importar todos los productos del exterior, es mejor que creen sus propias fábricas, que desarrollen la industria aquí para producir material de construcción, las materias básicas como el acero, el hierro, etcétera. También tienen que producir artículos de consumo corriente. Pueden hacerlo.
Los coches, en lugar de importarlos basta con crear una fábrica de automóviles, aunque al principio no se disponga realmente de la tecnología. Pero al menos se puede hacer el montaje y después desarrollar la tecnología.
Por lo tanto podrán desarrollar todos los sectores si tienen una política bien definida de desarrollo industrial. Y lo mismo para la agricultura. Disponen de condiciones naturales muy favorables, tienen una superficie de tierras cultivables comparable a la que posee China. Desgraciadamente hay muchas tierras abandonadas. Hay que crear un ambiente favorable para atraer a los inversores que están ahí, listos para venir, pero todavía observando. Porque aún no están seguros de que el medio sea el idóneo para establecer sus negocios.
En el momento en que estén convencidos de que todo va por buen camino los inversores vendrán a trabajar. Estoy seguro de que invertirán en todos los sectores, la industria, la agricultura, el turismo. En este punto, ustedes tienen un potencial turístico enorme, una selva virgen, extensas reservas naturales, hermosos paisajes. He estado varias veces en el este del país, en la región de los Grandes Lagos. Los paisajes son fantásticos. Y si se llega a desarrollar el sector turístico vendrán muchos turistas. Todo eso interesa a los inversores.
Creo que el gobierno de la RDC debería hacer esfuerzos para crear un clima de inversión atractivo para que venga la gente.
Yo, como embajador de China, no dejaré de desplegar mi esfuerzo para animar a la gente a venir a mirar, a que se hagan una idea precisa antes de quedarse.
Ya ha venido un poderoso inversor a firmar un acuerdo para cultivar una plantación de 300.000 hectáreas de palmerales. Es un buen negocio. Ahora se están haciendo las preparaciones para venir a plantarlos. Este es un proyecto típico de la inversión china en otro sector distinto del de la minería.
¿Cuánto empresas chinas existen ya en el Congo?
No tengo la cifra exacta. Pero sé que hay varias grandes empresas chinas. Está, por ejemplo, la empresa de telecomunicaciones ZTE. Precisamente el dueño de ZTE es quien tuvo la idea de invertir en los palmerales.
También está aquí desde hace tiempo la sociedad Wang Wi.
Y después hay varias sociedades en las obras públicas, en la construcción de carreteras, por ejemplo Sinohydro. Hay otra obra en el sector de los puentes y diques; y se pueden citar más empresas importantes en el sector minero. También hay muchas pequeñas empresas que trabajan en el sector minero, pero como no vienen a registrarse en la embajada no sé cuántas pueden ser.
En cualquier caso espero que cada vez vengan más inversores y no trabajen únicamente en el sector minero, sino también en otros sectores, incluido el inmobiliario.
Este país tiene una gran necesidad de edificios, tanto para alojamientos como para oficinas y otras instalaciones como supermercados, etcétera.
¿Se sabe cuántos chinos viven en el Congo?
Eso es un verdadero rompecabezas, porque los que vienen no lo comunican por sistema a la embajada. Van y vienen sin que lo sepamos. Es muy difícil hacer un censo. Los ciudadanos chinos no tienen obligación de registrarse en la embajada.
Algunas grandes empresas tuvieron la idea de informarse en la embajada para examinar la situación de las inversiones. Pero los pequeños empresarios, muy a menudo, vienen, se van y vuelven otra vez sin que la embajada lo sepa. Es muy difícil tener una idea exacta.
¿Cuánto chinos vendrán para los trabajos de infraestructuras en la RDC? Se habla de cifras entre 20.000 y 40.000.
En primer lugar hay que borrar el viejo tópico que recuerda la época en que la mano de obra china era un buen mercado y se utilizaba masivamente para la realización de los trabajos básicos en otras partes del mundo. Es una imagen obsoleta y ahora se puede comprobar que en África u otros lugares del mundo cuando los chinos ejecutan obras, realmente hay muchos chinos, pero sobre todo hay mucha mano de obra local.
La razón es muy simple. La mano de obra local es un buen mercado. Es mucho más interesante utilizar la mano de obra local que hacer venir a los obreros chinos que ya no son baratos y es caro traerlos. Por lo tanto es claramente más interesante utilizar la mano de obra local que traer mucha mano de obra china. Excepto ingenieros, técnicos y algunos obreros cualificados para que los trabajos se hagan rápidamente.
Aún no se ha calculado el número exacto de chinos que van a venir. Sólo es un detalle. No es importante, puesto que lo importante es realizar los trabajos, los estudios de viabilidad.
Se dice que China podría desarrollar actitudes imperialistas como el mundo occidental. ¿Cree que podría pasar?
Obviamente no se puede estar de acuerdo con esta visión de que China se convertiría en un país imperialista. China nunca ha sido un país imperialista. Al contrario, China siempre se ha mostrado muy amistosa frente a los demás países en vías de desarrollo, porque nosotros mismos estamos en la fase de desarrollo.
China es el país más grande en vías de desarrollo. Conocemos las dificultades de los demás países que están en la misma situación. De hecho tenemos una empatía y una comprensión hacia los demás países en vías de desarrollo y pensamos que ningún país puede llegar por sí mismo a un desarrollo profundo. Es necesario que todos los países en vías de desarrollo evolucionen juntos. Eso es lo que realmente permitiría el desarrollo de todo el mundo.
Podemos poner un ejemplo muy sencillo, si la RDC llega a desarrollarse rápidamente en los sectores económico, industrial, agrícola… brotaría un gran mercado para los productos chinos. Y los intercambios entre China y la RDC podrían multiplicarse por diez, veinte, cien…
Por lo tanto es beneficioso. El desarrollo de los demás países en vías de desarrollo sería algo básicamente beneficioso también para China. Siempre decimos que es necesario que los países en vías de desarrollo se ayudan mutuamente, sobre una base de beneficios y ventajas recíprocas.
Nunca hay ideas imperialistas en la diplomacia china. Es obvio. Aportamos mucha ayuda a los países en vías de desarrollo, incluida la RDC, sin la más mínima segunda intención. Nunca hemos intentado dominar, controlar o influir en tal o cual país. Al contrario, cuando aportamos algo, lo hacemos con toda la sinceridad.
Pensamos que lo mejor es trabajar todos juntos sobre la base de los intereses recíprocos. Éste es siempre nuestro mensaje.
----------------------------------
Original en francés :
http://www.lepotentiel.com/afficher_article.php?id_edition=&id_article=57973
Freddy Mulumba y Claude Mukeba son periodistas del diario Potentiel de la República Democrática del Congo.
Caty R. pertenece a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor, a la traductora y la fuente.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=62315
Envía esta noticia