Lisbeth Barboza González
lbarboza@prensalibr e.co.cr
Foto: Juan Carlos Rubí
Vernor Arguedas aseguró a los diputados que el Magisterio Nacional no avala la aprobación del TLC.
La Comisión de Asuntos Internacionales y Comercio Exterior del Congreso recibió ayer en audiencia a los representantes sindicales del Magisterio Nacional, quienes afirmaron a los diputados que su oposición al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC) se mantendrá, ya que a su criterio la eventual ratificación de ese acuerdo afectará negativamente a la educación pública costarricense.
Aseguraron que el país no está frente a un tratado comercial, sino “frente a la consolidación del cambio profundo de la sociedad, en detrimento de las garantías sociales”, ya que para ellos el Tratado representa una homogenizació n hacia abajo de las condiciones sociales y laborales en Centroamérica y República Dominicana.
Vernor Arguedas, catedrático de la Universidad de Costa Rica, dijo durante la exposición realizada ante los legisladores, que con el TLC “los intereses de los inversionistas extranjeros se privilegian con respecto a la educación pública, ya que la reserva que se hace no excluye todos los privilegios de la inversión extranjera”.
Agregó que dicha reserva dice que el Estado se guarda el derecho de adoptar o mantener medidas relacionadas con la educación pública siempre y cuando sea un servicio social, pero la Organización Mundial del Comercio y el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios no incluyen la educación entre los servicios sociales.
“Por ello la educación pública no está protegida en esa reserva, y con el TLC se va a favorecer la educación privada y su acceso a recursos del Estado, con el debilitamiento de la educación pública y la pérdida del derecho constitucional a la educación”, aseveró.
También dijo que los inversionistas en el campo educativo podrían exigir un trato igual en la distribución del presupuesto de educación, no se le podría poner requisitos de desempeño a la educación privada, no estarían obligados a utilizar software nacional ni mantener una presencia local, no se protegen los derechos laborales de los y las educadoras y se perderían todas las garantías contenidas en el Código de Trabajo.
Por su parte, Jesús Vásquez Quesada, presidente de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), aseveró que “con el TLC no queda piedra sobre piedra de las instituciones del Magisterio Nacional, y cualquier cosa que se diga aquí sencillamente recibe la respuesta de que hay satisfacción con la reserva”.
Subrayó que pese a que no se habla de manera específica en el Tratado, están convencidos de que la educación sí se incluye dentro de la negociación, y además criticó la forma en que se están llevando las audiencias dentro de la Comisión de Internacionales.
“Para nosotros como Magisterio, desde que entramos acá sabíamos que esto es un espacio formal, un espacio antidemocrático donde en menos de dos horas se pretende discutir cuál es el impacto del TLC en la educación pública de este país”, dijo.
Agregó sentir en la Asamblea Legislativa “posiciones fariseas” cuando se plantea que la educación es un elemento de movilidad social, pero en la práctica “se niega una discusión seria y responsable”, que al final simplemente contará con la votación de los diputados, quienes ya tienen definida su posición, destacó.
Foros y más audiencias
La Comisión de Internacionales analizará la posibilidad de llevar a cabo un ciclo de foros informativos en diversas regiones del país, con el fin de dar a conocer las principales implicaciones del TLC.
Ello fue planteado por el diputado del Frente Amplio, José Merino del Río, quien presentó una moción que aunque fue rechazada, generó una serie de comentarios y opiniones de los legisladores.
La propuesta pretendía que la comisión organice una serie de foros informativos sobre las principales implicaciones del Tratado y que se cuente con la participación equitativa de sectores con posiciones tanto a favor como en contra.
Los foros se organizarían en comunidades como Liberia, Cañas, Puntarenas, Ciudad Neily, Limón, Guápiles, Ciudad Quesada, San Ramón, Turrialba, Paraíso, San Isidro de Pérez Zeledón, Santiago de Puriscal, San Ignacio de Acosta, San Marcos de Tarrazú y Santa María de Dota.
Pese a que se rechazó la propuesta, la diputada Lorena Vásquez, dijo que lo que la moción requiere es una nueva redacción, pues a ella le interesa que se lleven a cabo foros de información que permitan a los diputados reunirse con sus representados y conocer las posiciones que mantienen.
Por ello los legisladores se manifestaron en favor de revisar la propuesta y lograr una mejor redacción que permita llevar una mejor información a todo el pueblo.
Los diputados también aprobaron varias mociones para que se de audiencia en su momento a los consejos universitarios de la Universidad de Costa Rica, del Instituto Tecnológico de Costa Rica y de la Universidad Nacional a Distancia, así como al ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier.
http://www.prensalibre.co.cr/2006/agosto/17/nacionales10.php
lbarboza@prensalibr e.co.cr
Foto: Juan Carlos Rubí
Vernor Arguedas aseguró a los diputados que el Magisterio Nacional no avala la aprobación del TLC.
La Comisión de Asuntos Internacionales y Comercio Exterior del Congreso recibió ayer en audiencia a los representantes sindicales del Magisterio Nacional, quienes afirmaron a los diputados que su oposición al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (TLC) se mantendrá, ya que a su criterio la eventual ratificación de ese acuerdo afectará negativamente a la educación pública costarricense.
Aseguraron que el país no está frente a un tratado comercial, sino “frente a la consolidación del cambio profundo de la sociedad, en detrimento de las garantías sociales”, ya que para ellos el Tratado representa una homogenizació n hacia abajo de las condiciones sociales y laborales en Centroamérica y República Dominicana.
Vernor Arguedas, catedrático de la Universidad de Costa Rica, dijo durante la exposición realizada ante los legisladores, que con el TLC “los intereses de los inversionistas extranjeros se privilegian con respecto a la educación pública, ya que la reserva que se hace no excluye todos los privilegios de la inversión extranjera”.
Agregó que dicha reserva dice que el Estado se guarda el derecho de adoptar o mantener medidas relacionadas con la educación pública siempre y cuando sea un servicio social, pero la Organización Mundial del Comercio y el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios no incluyen la educación entre los servicios sociales.
“Por ello la educación pública no está protegida en esa reserva, y con el TLC se va a favorecer la educación privada y su acceso a recursos del Estado, con el debilitamiento de la educación pública y la pérdida del derecho constitucional a la educación”, aseveró.
También dijo que los inversionistas en el campo educativo podrían exigir un trato igual en la distribución del presupuesto de educación, no se le podría poner requisitos de desempeño a la educación privada, no estarían obligados a utilizar software nacional ni mantener una presencia local, no se protegen los derechos laborales de los y las educadoras y se perderían todas las garantías contenidas en el Código de Trabajo.
Por su parte, Jesús Vásquez Quesada, presidente de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), aseveró que “con el TLC no queda piedra sobre piedra de las instituciones del Magisterio Nacional, y cualquier cosa que se diga aquí sencillamente recibe la respuesta de que hay satisfacción con la reserva”.
Subrayó que pese a que no se habla de manera específica en el Tratado, están convencidos de que la educación sí se incluye dentro de la negociación, y además criticó la forma en que se están llevando las audiencias dentro de la Comisión de Internacionales.
“Para nosotros como Magisterio, desde que entramos acá sabíamos que esto es un espacio formal, un espacio antidemocrático donde en menos de dos horas se pretende discutir cuál es el impacto del TLC en la educación pública de este país”, dijo.
Agregó sentir en la Asamblea Legislativa “posiciones fariseas” cuando se plantea que la educación es un elemento de movilidad social, pero en la práctica “se niega una discusión seria y responsable”, que al final simplemente contará con la votación de los diputados, quienes ya tienen definida su posición, destacó.
Foros y más audiencias
La Comisión de Internacionales analizará la posibilidad de llevar a cabo un ciclo de foros informativos en diversas regiones del país, con el fin de dar a conocer las principales implicaciones del TLC.
Ello fue planteado por el diputado del Frente Amplio, José Merino del Río, quien presentó una moción que aunque fue rechazada, generó una serie de comentarios y opiniones de los legisladores.
La propuesta pretendía que la comisión organice una serie de foros informativos sobre las principales implicaciones del Tratado y que se cuente con la participación equitativa de sectores con posiciones tanto a favor como en contra.
Los foros se organizarían en comunidades como Liberia, Cañas, Puntarenas, Ciudad Neily, Limón, Guápiles, Ciudad Quesada, San Ramón, Turrialba, Paraíso, San Isidro de Pérez Zeledón, Santiago de Puriscal, San Ignacio de Acosta, San Marcos de Tarrazú y Santa María de Dota.
Pese a que se rechazó la propuesta, la diputada Lorena Vásquez, dijo que lo que la moción requiere es una nueva redacción, pues a ella le interesa que se lleven a cabo foros de información que permitan a los diputados reunirse con sus representados y conocer las posiciones que mantienen.
Por ello los legisladores se manifestaron en favor de revisar la propuesta y lograr una mejor redacción que permita llevar una mejor información a todo el pueblo.
Los diputados también aprobaron varias mociones para que se de audiencia en su momento a los consejos universitarios de la Universidad de Costa Rica, del Instituto Tecnológico de Costa Rica y de la Universidad Nacional a Distancia, así como al ministro de Educación Pública, Leonardo Garnier.
http://www.prensalibre.co.cr/2006/agosto/17/nacionales10.php
