Cuando tuvo en sus manos el título de economía de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil no se fue a una empresa, ni a crear un negocio próspero. Tampoco se lanzó a la piscina especulativa mundial, donde muchos economistas u hombres de finanzas han construido grandes fortunas, dejando en el más negro infortunio a este mundo de inicios del siglo XXI. Leer Más. …
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