En los tiempos de José Stalin el Partido reemplazó al pueblo, el Comité Central al Partido, la Comisión política al Comité Central y, por último, el dictador a todos ellos. Esa era la lógica del socialismo en un solo país. En el Partido Socialista, en comedia a la chilensis, está ocurriendo algo similar: si bien se mantienen las asambleas, comités centrales y convenciones presidenciales, en todos ellas se impone, férreamente, la dictadura de una directiva que siempre es votado a mano alzada por militantes, que no son otra cosa que funcionarios del Estado. Leer Más. …
http://hernanmontecinos.com/2009/01/19/stalinismo-comun-y-corriente/