Hace casi cuarenta años, James Tobin (1918-2002) hizo pública su célebre sugerencia de cobrar un impuesto del 1% sobre todas las transacciones de divisas que se realizaran en el mundo, con intención de reducir las fluctuaciones cambiarias (1). Recuérdese que, poco antes, en agosto de 1971, Richard Nixon había suspendido la paridad oro (de 35 dólares por onza), con lo que se recusó el régimen de tipos de cambio fijos que caracterizó el sistema de Bretton Woods inaugurado oficialmente en 1944. Y posteriormente, ya en 1973, el mundo entró de lleno en el régimen de tipos de cambio flexibles. Leer Más. ….
http://www.lainsignia.org/2008/febrero/econ_002.htm