OSCAR FELIPE VENTURA
La práctica social es el mejor criterio de la verdad. Los hechos vienen comprobando que el gobierno marcha a la deriva en materia educativa porque no tiene una propuesta seria. Demagógicamente asumió el Proyecto Educativo Nacional elaborado por el Consejo Nacional de Educación, pero hasta la fecha no ha hecho nada para implementarlo; todo lo contrario, con parches y medidas descabelladas e improvisadas intenta – en forma ilusa – mejorar la calidad de la educación. El D.S. 004-200-2008-ED, que dispone como requisito pertenecer al tercio superior de sus promociones para participar en el concurso para ser contratados, es una muestra más de lo aseverado. Y peor, se recure al insulto y a la amenaza a los Presidentes Regionales que han cuestionado este dispositivo y a los docentes que no acaten el D.S. “El país necesita dar un salto cualitativo en educación para lo cual requiere contratar a los profesores egresados en el tercio superior, pues con mediocres no se logrará ese objetivo. Queremos una reforma a fondo con maestros que tengan otra mística y aptitudes por que nuestro nivel actual es muy pobre”, ha dicho don Jorge del Castillo. ¿Estará en el tercio superior de los políticos, don Jorgito?. ¿Lo estará también el Ministro Chang?
Si están interesados en mejorar la calidad de la educación, ¿Por qué no implementan el Proyecto Educativo Nacional del Consejo Nacional de Educación que el Gobierno lo asumió mediante un dispositivo legal?, ¿Qué hay de la Ley 28740 que crea el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa , que tiene por finalidad “garantizar a la sociedad que las instituciones educativas públicas y privadas ofrezcan un servicio de calidad”?
El Tercio Superior no garantiza calidad de la Educación. ¿Cuáles son las experiencias que avalen esta tesis del Ministro Chang?. El Gobierno no tiene en cuenta que la orientación de las reformas educativas de décadas anteriores, el auge de las corrientes constructivistas y de la psicología cognitiva y los contextos sociales y educativos han contribuido – entre otros aspectos – a desestimar el sentido fundamental de la labor pedagógica. Hay una confusión de los conceptos “Lo máximo” con “Lo óptimo”. Lo máximo se refiere al más grande, al que esta “por encima de todos los de su especie”. Lo óptimo expresa “Lo mejor posible” a la vez que presupone niveles diferenciados en el proceso de evaluación. (Celso Antunes, Colección en el aula – 11). En el caso de la selección de buenos maestros, debemos inclinarnos por el criterio de lo óptimo y esto significa dar oportunidad a todos los docentes que tienen título profesional. El maestro no solo requiere conocimientos, sino habilidades, actitudes, valores, comportamientos que se van aprendiendo en la “Universidad de la vida”, pues la Universidad ni el Instituto Pedagógico le dio todo. Se requiere por supuesto una base sólida.
Calificar de mediocres a quienes no están en el tercio superior es una barbaridad.
Saludo el gesto y actitud de los Presidentes Regionales que han cuestionado este D.S. ¿Cuál será la actitud del Gobierno Regional de La Libertad ?